La astrología es un lenguaje sagrado, un idioma muy antiguo capaz de nombrar la totalidad de lo que somos.
Más que una oráculo para predecir el futuro, es una herramienta para crearlo con la consciencia que vamos ganando a cada paso sobre la verdad de quienes somos. Y somos mucho más que nuestro gentilicio, género, profesión y roles favoritos.